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miércoles, 7 de noviembre de 2012

JERONIMO DE POLEY

En la visita de la inquisición a ecija en 1593,La inquisicion tuvo varios juicios y algunos contra el clero.
Por lo que se refiere al clero secular figuran en la relación de la visita dos personas sobre las que pesan sendas denuncias por motivos bien distintos. El capellán Jerónimo de Poley está acusado de permanecer descomulgado a lo largo de más de un año. Luis de Jaén será delatado por afirmar en una conversación privada que se puede engañar a la Iglesia. Tales palabras las había dicho refiriéndose al famoso caso de la monja de Lisboa que «había tenido engañada tanta gente discreta y religiosa y que le habían tenido por santas» La citada religiosa protagoniza un escándalo que causa un fuerte impacto al descubrirse que sus pretendidas virtudes eran falsas de ahí que interviniese en el caso el Santo Oficio.

martes, 6 de noviembre de 2012

MANUEL RODRIGUEZ POLEY


Alzamiento de Sevilla en la guerra de la Independencia

El oficio que el Procurador Mayor les dirigió con fecha 29 de Enero de 1816:

—«Siendo una de las paternales y benéficas intenciones de S. M. manifestar á todos los individuos de la Nación los hechos militares en la última guerra, y los heroicos servicios de los valientes defensores de su Real Persona, sufriendo con constancia y grandeza de alma las penalidades que produce una guerra desoladora, con noticias exactas de los Regimientos, Batallones y Compañías que se crearon para la defensa; el Sr. Inspector General de Infantería D. Ramón Pérez circuló el adjunto interrogatorio, que por copia tengo el honor de incluir á V, S., para que al tenor de las nueve preguntas que conviene se contestase á ellas según perlas mismas aparece, á cuyo efecto le remito el correspondiente oficio al Sector Teniente primero, Asistente interino, para que lo hiciese al Excmo.Ayuntamiento y habiéndolo executado así, acordó en 31 de Mayo último pasase á mi antecesor el Sr. Don Joaquín de Goyeneta, por cuyo fallecimiento no se le dio el curso que era de esperar; y el Sr. Comandante General D.José Ignacio Álvarez Campana,  en vista del retraso de este expediente y á consecuencia de los recuerdos del referido Señor Inspector General, insta sobre su despacho, y á fin de que el Real servicio no experimente mas atraso espero de V. S. se sirva en vista del citado interrogatorio contestar á él según se ordena, mediante á que fue uno de los dignos Jefes nombrados en los Regimientos que se crearon en esta Capital, cuya contestación tendrá á bien dirigirme como á Procurador Mayor del Excmo. Ayuntamiento encargado por su citado acuerdo para formar el expediente y en su día hacerlo presente con las demás noticias que se vengan adquiriendo, á fin de que concluido lo eleve á la superior justificación de S. M. por el conducto que las ha dirigido y se persone de los particulares de V. S. é individuo de su Cuerpo producidos en circunstancias tan críticas y dignos de eterna memoria.>>-

El primero que contestó al Procurador Mayor en oficio cuya fecha es de 23 de Febrero de 1816, fue el Brigadier D. Antonio Maestre, acompañando la relación interesantísima de la Guardia Patria de Caballería de Sevilla de la que había sido su Coronel, creada el 28 de Mayo de 1808, dos días después del levantamiento del pueblo de Sevilla á propuesta del excelente patriota D. Antonio Weber, Contador de la Contaduría de repartimientos de la Santa Iglesia Patriarcal confirmada por la Suprema Junta en 30 de Mayo de 1808. Componíase la Guardia Patria de Caballería de 183 plazas montadas, de tres compañías, cada una, con Capitán, Teniente, Alférez, tres Cabos y sesenta guardias; sus individuos pertenecían á las clases acomodadas y ricas de Sevilla, Costeándose el uniforme que era muy parecido al de la Guardia de Corps, caballos, jaeces, y cuantos gastos devengaron durante su larga campaña; usaban pistolas, espadas y carabinas; tenían vestuario de servicio y gala, caballos duplicados y aún triplicados necesario á su continuo y fatigoso ejercicio, escuadra de cornetas y estandarte, costeado todo por sus individuos, en lo que sacrificaron cada uno de ellos más de veinte mil reales.

La Guardia Patria no salió á campaña de guerra por no ser su misión; su servicio era inmediato del Gobierno Nacional, daba tres guardias á la Junta Central, Presidente y Junta Provincial; comunicaban dentro y fuera de la provincia todas las órdenes que requerían urgencia y fidelidad, llegando en sus comisiones hasta las faldas de los Pirineos para traer noticias exactas del Ejército de Napoleón; traspasaron muchas veces la línea enemiga con grandes riesgos en Andalucía, llevando órdenes de sumo interés á Valencia; entraron en Portugal, acompañaron personajes ingleses hasta Gibraltar, fueron á Cádiz á llevar las órdenes de combatir la escuadra francesa, custodiaron la Junta Provincial en su viaje á Utrera para ponerse en comunicación con el General Castaños cuando organizaba las fuerzas que vencerían en Bailen; salieron en dos compañías á recibir al Presidente de la Junta Central Conde de Floridablanca en varios puntos de su itinerario, costeándose siempre, y aún haciendo lucidos donativos patrióticos; fue su Comandante General honorario el Excmo. Sr. Príncipe de Monforte, y segundo Comandante efectivo el Coronel de Caballería D. Antonio Maestre; la oficialidad componía un Comandante que lo era D. Pedro Serrano, Teniente de Carabineros Reales, primer Teniente D. Antonio Weber, iniciador del pensamiento, segundo Teniente D. Francisco Heiser, Subteniente D. José M. Gómez, Porta-estandarte y ejercicio de Ayudante D. Pedro Lesaca, y Capellán Ü. MANUEL RODRIGUEZ POLEY

lunes, 5 de noviembre de 2012

MIGUEL ALVAREZ POLEY



El último bandolero popular fue Francisco Ríos, “el Pernales”, distinguido como caballista. Actuó éste ya en el siglo XX.
Francisco Ríos González, más conocido como “El Pernales”, nació en Estepa (Sevilla) el 23 de julio de 1879. Fue pastor en su infancia pero pronto se hizo bandolero, destacándose por su violencia y dureza. De ahí el apodo que le pusieron los andaluces, que es la contracción de la palabra “pedernales”.
El Pernales fue muerto por la Guardia Civil en la Sierra de Alcaraz (concretamente en la localidad albaceteña de Villaverde de Guadalimar), en su huida hacia Valencia para emigrar a América.
Con su muerte y la captura de "el Vivillo" en Argentina se dio por concluido el bandolerismo andaluz.

Una Real Orden de 9 de mayo de l908, en la que se premiaba a varios jefes, oficiales y tropa de la Guardia Civil por su "intervención en la persecución y extinción del bandolerismo andaluz".

"Excmo. Sr.: En vista de la propuesta de recompensa que V.E. cursó a este Ministerio con escrito de l7 de febrero último a favor del personal de ese Cuerpo que más se ha distinguido en la persecución y extinción del bandolerismo en Andalucía, el Rey (que Dios guarde) ha tenido a bien conceder, por resolución de 29 de abril próximo pasado,
a los jefes y oficiales de la Guardia Civil que figuran en la siguiente relación núm. l, las recompensas que en ella se indican. Al propio tiempo, y por los mencionados servicios, S.M. ha tenido a bien conceder a las clases e individuos de tropa del mismo Cuerpo comprendidos en la relación núm. 2, la cruz de plata del Mérito Militar con distintivo blanco.
De real orden lo digo a V.E. para su conocimiento y demás efectos.- Dios guarde a V.E muchos años.- Madrid 9 de mayo de l908.Primo de Rivera.-Señor Director general déla Guardia Civil."

Entre los guardias civiles estaba Miguel Álvarez Poley concediéndole la cruz de plata del Mérito Militar con distintivo blanco.