En 1553 pide la ciudad de sevilla que Pedro de Borgoña se encargue de construirlo.
A lo largo de los años se tuvo que reparar muchas veces y fueron distintos relojeros y muchos los que lo tuvieron a cargo
En 1702 el cuidado y aderezo del reloj de la parroquia de san San Lorenzo de Sevilla lo tenía a su cargo el Relojero Joseph Gabriel Poley (en algunos documentos aparece como Jose y en otros como Joseph)